¡Viva Corpa que es mi pueblo! ¡Vivan las chicas de allí! Y a quién no le guste Corpa, la puerta está por allí


miércoles, 25 de marzo de 2020

Crónica de sucesos siglo XIX



Dado que en los últimos días el blog está cogiendo algunos tintes sensacionalistas, vamos a terminar de rematar hoy contando algunos sucesos acontecidos en el siglo XIX que seguro os llaman la atención.  Fue un siglo de lo más movidito, del que he seleccionado siete de los registros más curiosos.

MUERTE POR GARROTE VIL

En diciembre de 1838, prácticamente recién instaurada la muerte por garrote vil en España, un Corpeño de nacimiento, Juan Martinez (alias el Galleguito), de 57 años, de estado casado y de ejercicio jornalero fue condenado por el juzgado de primera instancia de Alcalá, a aquella pena por haber muerto violentamente a Vicenta Piquer (alias Canana).

La sentencia fue confirmada por los señores de la sala segunda de la audiencia territorial.  "En su consecuencia y para auxiliar en este acto a la jurisdicción ordinaria se hallarán con media hora de anticipación y en el sitio del patíbulo, dos piquetes, compuestos cada uno de 40 hombres con sus oficiales correspondientes, uno de cazadores de la Reina Gobernadora, y otro de la M.N. de infantería de esta capital; y de la caballería de la misa un capitán, dos subalternos y 40 nacionales.  A la propia hora de las diez y media y en la cárcel de Corte, la citada M.N. de caballería situará un piquete de un sargento, un cabo y 8 nacionales para poner espedito el camino que el reo ha de llevar, y para su conducción la de infanteria destacará un subalterno, un sargento, 2 cabos y 20 nacionales, cuyo jefe a su llegada se personará con el Sr. juez de primera instancia D. Juan Jose Rodríguez Valdosera a recibir sus instrucciones dejando, verificada la justicia, el piquete de cazadores de la Reina Gobernadora un cabo y cuatro soldados para custodia del cadaver hasta que la paz y caridad lo recoja, retirándose después a su cuartel"

ASESINATO A UNA MOZA DE LOS SANTOS DE LA HUMOSA

Pocos años después, en 1846, en el camino de Corpa a los Santos de la Humosa, se encontró asesinada a una moza de 30 años, casada en dicho pueblo, dejando tres hijos y estando embarazada de cinco meses.  Había recibido varias navajadas en la garganta.  En cuanto llegó la noticia a esta salieron dos guardias civiles de caballería, y a poco rato lo hizo el juez de primera instancia, quien no ha vuelto hasta haber traído preso al feroz asesino presunto.

"El acusado pasaba por intimo amigo del marido de la difunta, y por consiguiente muchos días iba a su casa, y parece que había tratado repetidas veces de seducirla, pero ninguna lo pudo lograr, hasta que cansada de tantas instancias la fiel esposa, lo puso en conocimiento de su marido, el cual le dijo al fingido amigo que no volviera a casa.  Así lo hizo, pero a pesar de esto, no desistió de su empeño; hasta que encontrándose con ella el 1º del presente mes de 9 a 9 y media de la mañana en el camino, reiteró sus instancias, diciéndola que en otro caso la iba a degollar, lo que efectuó, perpetrando despues otro delito según las señales que se hallaron en el cadáver"

En el año 1848, también se abrió causa por un oficial del ejército herido en el pueblo de Corpa.

ROBO EN LA IGLESIA

En 1869, en la noche del 14 de enero, fue robada la iglesia parroquial de la villa de Corpa, partido de Alcalá de Henares, llevándose los ladrones las alhajas y efectos siguientes:
  • Una custodia de plata redorada, su peso como de 14 libras
  • Un cáliz, con solo la copa de plata sobredorada
  • Una lámpara toda de plata, su peso 116 onzas, poco más o menos.
  • Un copón de plata
  • La cajita, también de plata, en dónde van las formas para dar el Viatico a los enfermos
  • Unas crismeras y la concha bautismal, también de plata
  • Una cruz parroquial de metal blanco
  • Una cruz pequeña con un Crucifijo
  • Dos albas nuevas con puntilla
Fue difícil llevar a cabo la misa, y no faltaron las aportaciones populares posteriores para paliar el expolio efectuado, como la que se describe a continuación: "preciosa custodia que se ha hecho en
la platería del Sr. Dorado, en esta corte, costeada por D. Celedonio García, para Corpa, su pueblo natal".  Dato curioso que la platería fuera del Sr. Dorado. :-)

MUERTE DE UN SOLDADO

Ese mismo año en  el mes Agosto, fue hallado muerto en el campo y término de Corpa, la mañana del día 12, Manuel Rodríguez Aguado, natural de esta villa, hijo de Juan y de Petra, soldado de la sexta compañia del segundo batallón del regimiento de infantería de Cantabria, num. 39, y según dicta la providencia del juzgado de primera instancia: "se llama a los padres del Manuel o parientes más próximos del mismo, para que en el término de ocho días comparezcan en este juzgado a prestar declaración y manifestar si quieren o no mostrase parte en dicha causa"

SUELTA DE NOVILLOS

En 1882, el delito lo comete el propio Ayuntamiento de Corpa: "El señor gobernador civil de la provincia ha mandado instruir expediente en averiguación de los hechos que se suponen cometidos por el ayuntamiento de Corpa, para dar una corrida de novillos y arrancar a los maestros de escuela de aquella localidad un recibo de los haberes que no han cobrado, y cuyo pago era la única condición que había puesto el señor gobernador civil para autorizar dicha función"

Y es que como ya dijimos en otro artículo, Corpa siempre fue taurina.  Hasta el punto de ponerlo por delante de los sueldos de los maestros ja, ja, ja.

RIÑA EN UN BAR DE MADRID

El 26 de Junio de 1887, dos hombres de treinta y dos y cuarenta y tres años respectivamente, llamados Francisco Barco Gil y Marcos Prieto, el primero barbero de oficio y jornalero el otro, entraron ayer a eso de la una de la tarde en una taberna de la calle de la Paloma con objeto de ventilar entre copa y copa asuntos de índole privada, relacionados con una deuda de cuatro reales.  Ambos eran antiguos amigos.  Francisco Barco era el barbero de Marcos, y como quiera que este debía a su amigo una peseta, y el acreedor no cobraba nunca, la amistad de los dos enfrióse algún tanto.

Sin embargo de esta circunstancia, y tal vez por ella, al encontrar ayer el barbero a Marcos invitóle a tomar unas copas.  En la taberna menudearon de un modo alarmante las libaciones, y cuando ya en los cerebros de ambos no quedaba un chispazo de razón, suscitóse entre ellos el asunto de la deuda , y por sus bocas echaron toda clase de injuriosos denuestos, acabando por salir a la calle desafiados.
Ya en ella la riña tomó al principio caracteres altamente cómicos, pues ninguno de los dos valientes podía tenerse en pié, pero de pronto el barbero sacó un cuchillo de grandes dimensiones y se lo clavó a su contrario en el costado izquierdo.

Hecho esto el agresor huyó mas a poco rato los agentes de la autoridad le detuvieron en la calle de la Solana y le llevaron ante el juez de guardia  En su poder hallóse el cuchillo con que cometió el crimen.

El herido, casado, natural de Corpa, fue auxiliado por varias personas y conducido a la casa de socorro del distrito de la Latina, dónde le hicieron la primera cura.  Después, en una camilla, pasó al hospital General con pocas esperanzas de salvación.

Un Prieto acuchillado por un Barco, las vueltas que da la vida.

EL CRIMEN DE LA CALLE LEÓN

"Los médicos forenses del distrito del Centro practicaron ayer la autopsia del desgraciado agente de Vigilancia Apolinar Alfaro, asesinado la noche del sábado pasado en la calle del León.

Hasta la hora presente no se ha encontrado al asesino Pepín, ni tampoco la navaja con que cometió el crimen.  ¿No sería conveniente que se registrase el sumidero de la alcantarilla que hace esquina en cuyo lugar, según tenemos entendido, se cometió el crimen?  Porque muy bien pudo suceder que el asesino tuviera tiempo para arrojar el arma homicida en la alcantarilla, logrando de esta manera ocultar las huellas de su delito"

Pues parece que le duró poco la fuga: "El detenido Corpas, natural de dicho pueblo, ha sido reconocido como tomador por el agente Ambrosio Hernandez, que durante el tiempo que permaneció en la ronda del Sr. Minaya detuvo al citado en el inmediato pueblo de Alcalá de Henares en el momento en que trataba de cometer una fechoria"

Menuda joya el paisano Corpas....

Como veis, aunque ahora el pueblo sea de lo más tranquilo no siempre fue así.

2 comentarios:

  1. Pues sí que estaba animada la cosa! Gracias por contarnos tantas anécdotas, por entretenernos y por mantener viva la historia de Corpa.

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  2. Que interesante el artículo de sucesos.SH

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